lunes, 2 de mayo de 2011

Osama Bin Laden: vivo o muerto

En artículos anteriores hice un intento por definir la palabra terrorismo, un término que suscita numerosas y variadas connotaciones, ya que aún no existe una definición universalmente aceptada.

Busqué solucionar el problema afirmando que cuando lo vemos, sabemos qué es y me remito a ello, ya que los actos que cometió Osama bin Laden, lo evidencian en toda su expresión y no nos cabe duda que en ellos éste se manifiesta en todos sus matices.

El 11 de septiembre es una fecha que nos muestra sus alcances, ya que se trató de un terrorismo innovador, un acto para el que nadie estaba preparado y que jamás nos imaginamos podía ocurrir y cómo no sorprendernos si fueron aviones los medios que utilizaron para causar destrucción, tristeza y confusión.

Este día nos ha recordado “que en respuesta a nuevas situaciones políticas y militares la patología del terrorismo puede, después de estar latente un periodo, volverse de repente aguda y virulenta y puede hacerlo reapareciendo con cepas mutantes, contra las que los anticuerpos y las medicinas se muestran ineficaces”.

El objetivo de estas acciones, incluidas en la lucha armada sin escrúpulos, no es más que el de infundir miedo, es precisamente por ello que su impacto es político-militar y sus efectos son psicológicos por las cuestiones morales que suscita.

Por otra parte, para hacer alusión al tema que hoy quiero tratar, me remito a lo que dice Fred Halliday, quien considera que “el antiterrorismo de Estado muchas veces conduce a restringir libertades y a desencadenar invasiones o actos militares que producen muertes de civiles… Además anexa que el “anti-terrorismo” viene siendo utilizado como la cobertura de Washington para que el resto del mundo acepte su rol de policía global y de impulsor de un modelo económico. Todo aquel grupo armado que no se sujete a los marcos del nuevo orden mundial tenderá a ser catalogado como terrorista”.

Halliday así mismo nos narra cómo bin Laden justificó la atroz carnicería del 11 de setiembre aduciendo que EE.UU. es el peor terrorista, pues es la única potencia que ha lanzado bombas atómicas contra civiles (Japón 1945) y que es hoy responsable de la muerte de más de un millón de irakíes mediante los bombardeos o bloqueos comerciales.

Lo anterior deja mucho que pensar y más aún las noticias del día de ayer primero de mayo, que incluyen titulares como: “Osama murió en un ataque de Estados Unidos”, “Un triunfo para CIA tras una década de críticas y fracasos”, “Pruebas de ADN confirman la muerte de bin Laden”, “Osama cayó en una mansión en Pakistán”, “Talibanes paquistaníes niegan la muerte de bin Laden”, “la noticia convirtió las calles de E. U. en una fiesta”, entres otros.

Encontramos también descripciones como “La operación del comando de elite estadounidense que acabó con la muerte del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, en una mansión en Pakistán se llevó a cabo con una gran precisión y una espectacularidad digna de un guión de Hollywood”.

Una narración que nos hace pensar hasta qué punto los medios magnifican las acciones de un país, cuya labor no es más que la de proteger y garantizar los derechos de sus habitantes, y las describen como si el asesinar a alguien se tratase de un espectáculo.

Sabemos que cayó un hombre que durante diez años aterrorizó al mundo entero, sin embargo al redactarse este tipo de noticias, lo mínimo que debe hacerse es difundirlas con seriedad y evitar caer en el sensacionalismo, ya que esto le resta importancia a la información suministrada.

Otro punto que ha desfavorecido la asimilación de este hecho por parte de la opinión pública, ha sido la afirmación de el lanzamiento del cuerpo de bin Laden al mar por la ley y tradición islámica, ya que por tratarse de una persona a quien se le imputan diversos atentados, lo más común sería un debido proceso para dejar en evidencia su muerte, ya que sin un cuerpo como prueba, la información carece de verosimilitud y nos hace preguntarnos ¿será real que la cuarta vez es la vencida? O ¿se tratará de un acto propagandístico por parte de Estados Unidos para desviar la atención de asuntos más relevantes?

Solo falta esperar que, en caso de que su muerte sea verdad, Al Qaeda no tome represarías, en busca de vengarse por el asesinato de su líder. Las alarmas quedan encendidas ya que este grupo ha demostrado que ni aun estando preparados para un ataque, ha sido posible contener la magnitud de los daños que han ocasionado.

lunes, 25 de abril de 2011

RoboGames una apuesta al futuro

RoboGames es el nombre que se le otorgó a los Juegos Olímpicos de robots, fue fundado como la Robolympics en 2004, en ejercicio de la polinización cruzada (desempeño en distintas disciplinas) y se ha convertido en la mayor competencia abierta de robots del mundo, según el libro de los Guinnes Records.

El evento fue fundado por David Calkins, presidente de la organización sin lucros Robotics Society of America (RSA), Calkins participó en todo tipo de competiciones robóticas y se dio cuenta de la importancia de la polinización cruzada en los eventos.

Éste sugirió que los constructores de robots se especializaran en varios campos, por eso creó RoboGames un evento capaz de reunir a ingeniosos de todo el mundo dispuestos a participar en diferentes disciplinas, para que en su interacción con otros se den cuenta de los elementos interesantes de cada especialidad.

La invitación se difundió a las mejores mentes del mundo para que compitieran en más de 50 categorías diferentes: robots de combate, robots de LEGO, robots de hockey, humanoides, robots de fútbol, robots de sumo y hasta androides que hacen Kung-fu.

Colombia solo contó con la participación de 3 personas, todos pertenecientes a Medellín y en representación de la Universidad Pontificia Bolivariana, una cifra bastante desconcertante, si de dejar el nombre de nuestro país en alto se trata. Pese a ello estos ingeniosos emplearon todo su potencial para que el nombre de nuestro país fuera almenos mencionado.

Juan Camilo García, estudiante de séptimo semestre de Ingeniería Electrónica expone: “Ya habíamos participado en varias competencias a nivel nacional, por lo tanto la universidad deseaba que nuestro desempeño fuera puesto a prueba en un nivel más alto, es así como nos puso la tarea de averiguar competencias internacionales para mostrar nuestras capacidades y destrezas”.

Para participar en este evento Luis Miguel aristizabal, Sandra Patricia Osorio y Juan Camilo García observaron en qué categorías podían competir, luego hicieron un presupuesto para saber qué gastos debían cubrir y así la Universidad Pontificia Bolivariana lo evaluó y decidió ayudarlos con los pasajes ida y vuelta de Medellín a San Francisco, sede de estos juegos.

En total construir el robot les costó un millón ochocientos mil pesos, dinero que tuvieron que sacar de sus bolsillos, además de su estadía, alimentación e inscripción, ya que eran más las ganas de tener una buena participación, que las de llegar con un robot de baja calidad y de mal rendimiento.

Las categorías en las que participaron del 13 al 19 de abril fueron: Sumo 3 kg, Sumo 100 g, BEAM Speeder (velocista de energía solar), todas autónomas, es decir el robot no era controlado remotamente, sino por el programa que tenía en su propio microcontrolador.

Estos tres estudiantes y únicos representantes del país, obtuvieron podio en dos de las tres categorías en las que participaron, llevándose la medalla de bronce en Sumo 3 kg y la de oro en BEAM speeder.

Un número que pudo haber sido mayor, si hubiese habido un mayor acompañamiento por parte del país y de la universidad, que es en últimas la institución encargada de incentivar a sus alumnos para que participen en este tipo de eventos.

Lo anterior nos conduce al tema de la fuga de cerebros, un fenómeno que se presenta por la falta de oportunidades y la ausencia de un país capaz de creer en el potencial de su gente y de apostarle a su crecimiento profesional.

La pregunta queda instaurada: ¿qué pasaría si las universidades y el país impulsaran proyectos de esta magnitud?

lunes, 11 de abril de 2011

El poder de la escritura

El pasado martes 5 de abril, en el auditorio Juan Pablo ll de la Universidad Pontificia Bolivariana, tuvo lugar la jornada académica, La palabra tiene la palabra, de vive el español en la UPB, donde se trabajó en la segunda sesión la pregunta el porqué y para qué del escribir, con la participación de cuatro panelistas, los cuales narraron lo que ha significado para ellos la palabra escrita.

José Guillermo Ángel tituló su ponencia “Escribir en tiempos de Tojo y Dojo” y respondió a la pregunta diciendo “escribo para seguir las huellas de otros, para tener palabras con las cuales nombrar, para que estar en el mundo sea una acción de ver y no de mirar… Escribo porque burlo el miedo y en el miedo la realidad es variable”.

Escribir es un ejercicio que no legitima la realidad, sino la falta de ella, muchos escriben para satisfacer la curiosidad, otros porque quien escribe, a mano dibuja y en los dibujos crea mundos, hay quienes escriben para acortar el tiempo, para no pensar, para divertir o divertirse, para exhibir sus ideas, para liberarse de la angustia o porque sienten el deseo y la necesidad.

Yo por ejemplo escribo para tratar de desdibujar la realidad que me rodea, para imaginar lo inimaginable, para fantasear con lo inexistente y permitirle a otros viajar por un mundo que solo sus mentes es capaz de crear.

Escribo porque al escribir siento que estoy viva y es que escribir es un intento de entender el mundo exterior, la naturaleza humana y las múltiples dimensiones de lo que somos y lo que podemos llegar a ser.

Rovert Coovert escribe “porque el arte insufla vida a lo que no tiene vida, muerte a lo que es eterno. Porque en realidad el arte es preferible al maravilloso terror de la vida. Porque el mundo se vuelve a inventar cada día. Porque escribir, en la inmensidad inimaginable de todos los espacios, es todavía la mayor de las aventuras”.

Para Nikolaos Chalavazis escribir es un acto íntimo, donde no todo lo que pasó allí es de perfecto conocimiento de quien lo escribe. Por ello es importante tener claro que cualquier tema es susceptible de ser llevado a la escritura y es así como todo escritor debe esmerarse por encontrar en cada frase la palabra justa.

En nuestra profesión nos han enseñado que la literatura nos brinda la capacidad de cambiar nuestras vidas, pues ésta nos ayuda a encontrar el porqué y el para qué estamos aquí. Como escritores debemos permitirnos hallar en nuestros relatos, la voz propia, pues el ser auténticos, es el impulso de otros para leernos.

Muchos han olvidado el verdadero significado de escribir, por eso en el ejercicio de la lectura a menudo nos encontramos con copistas o imitadores que sin escrúpulos toman como propios textos ajenos, dejando inmune la labor de quienes escriben para crear identidad.

El leer es un hábito que pocos ejercen y que debe rescatarse, pues la lectura barre la basura de nuestro espíritu, nos hace menos ignorantes, enriquece nuestra mente, abre nuestros ojos, despierta nuestros sentidos y nos permite ver el mundo sin cortinas de humo.

Debemos tener claro que “la lengua y la palabra nos educan”, es por ello que el ejercicio de la escritura, debe estar acompañado por el amor a la lectura, ya que se escribe para ser leído, pues el ser mencionados y el tratar de ser comprendidos por quien nos lee, hace que nuestras palabras cobren significado por sí solas, que nuestra voz tenga eco y que no muramos en el olvido.

domingo, 27 de marzo de 2011

Los ajustes engañosos de la reforma a la ley 30


Son múltiples los debates que ha suscitado la reforma de la ley 30 de 1992 propuesta por El Ministerio de Educación Nacional, en donde se plantea un nuevo modelo de educación superior, con el cual se busca “garantizar” en las universidades, la calidad educativa y el acceso equitativo de los jóvenes a una formación profesional.

El artículo 86 y 87, trata del presupuesto que se le asignará a las universidades para su funcionamiento, sin embargo podría afirmarse que el tema financiero es el punto débil de la reforma, ya que las crisis que se han anunciado, nos indican que más que aumentarse la ayuda a estas entidades, ésta se recortará, lo que implicaría la desaparición o privatización de las mismas, por no tener cómo sostenerse sin el dinero que les aporta el Estado.

Enfatizamos lo anterior, ya que son dudosas las intensiones que aguardan las palabras del presidente, Juan Manuel Santos, quien expresa que: “los recursos públicos son limitados” y por lo tanto propone que la empresa privada ponga su grano de arena para “el apoyo de la prestación y el mejoramiento del servicio educativo, y el desarrollo de proyectos de investigación y proyectos productivos”.

Una contemplación que sin duda alguna genera inquietudes en los rectores, quienes se preguntan, con qué propósito ingresaría el dinero de empresas privadas y sí en realidad será para el mejoramiento del servicio educativo, o por lo contrario, para contribuir a su detrimento.

Según la ministra de Educación, María Fernanda Campo la idea es que el sector privado invierta su dinero para desarrollar proyectos investigativos y generar innovación, pero entonces ¿qué pasará con el conocimiento intelectual generado por las universidades con capitales externos?

Para muchos el tema de la privatización es engañoso, pues se ha mostrado a través de antifaces, pero ¿cuál es su verdadero rostro? ¿Con qué fin se autorizará el funcionamiento de Instituciones de Educación Superior con ánimo de lucro? ¿Cómo saber si el fin último son los estudiantes y no la acumulación de dinero?

Está claro que un temor latente es el del derecho a la educación, pues es el Estado quién debe velar por él como servicio público, sin embargo ¿quién responderá cuando pase a manos privadas?

Un punto que puede rescatarse es el de la calidad, aunque debe aclararse, pues no sabemos sí la acreditación es obligatoria o voluntaria. Si hablamos de obligatoriedad según las exigencias establecidas solo unas cuantas universidades conservarían su carácter y por lo tanto el número de estudiantes que accedería a ellas (que la norma pretende incrementar, disminuyendo la deserción) se vería vulnerado.

Vulnerado no solo se vería el número de estudiantes, también el número de docentes, a quienes por cierto se les exigirá más, pero se les pagará menos, ya que las universidades se verán obligadas a prescindir de aquellos que no cumplan con el requisito que anuncia que “para ser nombrado profesor de Instituciones de Educación Superior públicas se requiere como mínimo poseer título de magíster”, la pregunta es ¿qué pasará con los docentes que no cumplan con este título? ¿Se quedarán sin empleo o se les financiará su formación?

Es imprescindible la movilización de los docentes, rectores, estudiantes y personal administrativo, a fin de que sus conceptos sean escuchados e incluidos dentro de la reforma, antes que ésta ingrese al congreso, porque una vez allí será más fuerte la voz de quienes deseen aprobarla.

El debate queda abierto, con la intención de declarar que la educación, la enseñanza, el empleo y el futuro de los jóvenes de nuestro país está en riesgo, espero seamos más los que hablemos en ejercicio de nuestro derecho a la opinión y menos los que callemos por pensar erróneamente que nuestras voces no harán eco.

Imagen sacada de: http://sociologiaenresistencia.wordpress.com/

jueves, 24 de marzo de 2011

Robots: ¿máquinas a nuestro servicio o destrucción?



Según diccionarios un robot se define como “una entidad virtual o mecánica artificial. En la práctica, es por lo general un sistema electromecánico que, por su apariencia o sus movimientos, ofrece la sensación de tener un propósito propio. La palabra robot puede referirse tanto a mecanismos físicos como a sistemas virtuales de software, aunque suele aludirse a los segundos con el término de bots”.

Los robots comerciales e industriales son considerablemente utilizados, ya que efectúan tareas de manera exacta y disminuyen la mano de obra. Además se les emplea para ejecutar labores peligrosas y tediosas para el hombre, en otras palabras, para realizar trabajos sucios.

Actualmente estos artefactos se ejecutan en exploraciones en la tierra y el espacio, producción en masa de bienes, proyectos de investigación, cirugías de invasión mínima y guerras.

El 22 de marzo ADN publicó una noticia en la que anunciaba que en la Universidad Nacional dos estudiantes y un profesor, como reto personal, están diseñando un robot, que al igual que un ser humano podrá caminar con dos pies.

Se trata de un humanoide, que el profesor Jovani Jiménez y sus alumnos Jamer Restrepo y Andrés Jején, vienen desarrollando desde noviembre del año pasado, el cual se encuentra en su primera etapa de elaboración, que consiste en su diseño mecánico o estructura.

Estos curiosos, posteriormente continuarán con el diseño electrónico que radica “en armar el circuito que coordine los motores y le dé movimiento al robot” y finalmente buscarán darle inteligencia, para que pueda moverse solo y esté en la capacidad de levantarse y salir caminando sin que se le ordene.

El proyecto para muchos resulta ser bastante curioso, sin embargo sorprende que mientras países como Estados Unidos invierten millones de pesos en investigación de robots para fines militares, este trío de apasionados, no cuenten más que con plata de sus bolsillos, ya que en Colombia al parecer la investigación no se financia.

Lo preocupante no es esto, sino el hecho de que otros países estén pensando en la posibilidad de pelear una guerra con máquinas, para hacer el conflicto más “seguro” para los humanos y nosotros ni siquiera pensamos en la importancia de estos proyectos para fines educativos.

Lo de “seguro” solo se cumpliría sí pensamos en que serán manipulados bajo el control de soldados, pero ¿qué ocurriría sí su funcionamiento cae en manos inescrupulosas? ¿Cómo podrán garantizar su control en manos de expertos? ¿No es acaso más riesgoso para los humanos el que su operación caiga en personas ajenas?

La velocidad de la guerra moderna, según Peter Singer, autor del libro Wider for war, hace que el control humano directo de estos artefactos sea difícil y más que difícil, es que su manejo se convierta en un asunto ético.

Aunque el robot tenga en su programación indicadas las acciones que debe ejecutar, para muchos la decisión de matar, solo debe estar en manos de humanos, ya que los robots por más flexibles, fuertes e idóneos que sean a la hora de realizar ciertas tareas, jamás podrán tener la capacidad de sentir, conmoverse y mucho menos ser considerados responsables de sus actos.

Así mismo ¿cómo podría un robot distinguir entre un combatiente y un civil? Para muchos esa es la principal debilidad de una persona en la guerra, el dejarse llevar por sus emociones, sin embargo ¿no será esa su fortaleza? La capacidad de distinguir entre un inocente y un enemigo.

El debate queda abierto, pues lo que todavía no es claro es sí los robots son máquinas a nuestro servicio o por lo contrario instrumentos letales que contribuirán a nuestra propia destrucción.

Referencias:

Imagen: http://www.fondosescritorio.net/wallpapers/3-D/3D/Robot-3d.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Robot
Periódico ADN, artículo "Gestan robot que pronto se levantará y caminará"
Artículo "Robots de la guerra".

lunes, 14 de marzo de 2011

De cara con la muerte


Título original: Hereafter.
País: Estados Unidos.
Dirección: Clint Eastwood.
Actores: Matt Damon, Bryce Dallas Howard, Cécile de France, Jay Mohr, Richard Kind, Lyndsey Marshall.
Género: Drama.
Estreno: 12 de septiembre de 2010 (Festival Internacional de Toronto), 6 de enero de 2011 (Argentina), 14 de enero de 2011 (Venezuela), 21 de enero de 2011 (España).

Clint Eastwood es un actor, director de cine, productor cinematográfico, guionista, músico y compositor estadounidense, que todos los años genera grandes expectativas cuando estrena una película y ello se debe a la calidad y éxito de cintas como El sustituto, Invictus, Los puentes de Madison, Cartas desde Iwo Jima, Los imperdonables, Gran Torino, Changeling, Sin perdón, Million Dollar baby y Mystik river.

Este año Eastwood estrenó el film Más allá de la vida cuya trama está dividida en la historia de tres personajes que son tocados por la muerte de diferentes formas. George, interpretado por Matt Damon un hombre que gracias a sus cualidades espiritistas tiene una especial conexión con las personas que han cruzado el umbral de la muerte, Marie (Cecile De France)una periodista francesa quien casi muere tras ser golpeada por el tsunami que azotó a Indonesia en el 2004, el cual afectó profundamente su vida y Marcus (Frankie y George McLaren), un niño británico que perdió a su hermano gemelo en un inesperado accidente, quien busca incansablemente respuestas.

La película comienza presentándonos a Marie quien en sus vacaciones se ve envuelta en un desastroso fenómeno natural, que en el intento de arrebatarle la vida la hace tener una experiencia extrasensorial, gracias a la cual logra ver lo que está más allá de la vida, un lugar que sobrepasa nuestros preceptos y al que todo creyente desea llegar, el cielo.

La escena del tsunami engancha al público, pues gracias a los efectos especiales proporcionados por la tecnología y los buenos ángulos desde el punto de vista cinematográfico logran cortar la respiración de todo aquel que presencia el grado de destrucción proporcionado por la naturaleza, cuya memoria no perdona lo que el hombre ha hecho en ella.

Seguido a esto nos presentan a George a través de unas imágenes que tratan de dar respuesta a la pregunta que muchos nos hacemos, qué hay después de la muerte. Este médium al palpar las manos de un amigo de su hermano, logra enlazarse con el dolor que sobrecoge el corazón de aquel al que le es arrebatado un ser querido y logra convencerlo, con descripciones claves, que ha logrado contactarse con quien ha abandonado la vida.

Para los escépticos esta no pasa de ser una escena fantástica que busca simplemente generar momentos emotivos en el espectador, pero qué se dice de aquellos que al igual que los personajes han tenido experiencias cercanas a la muerte, acaso se sentirán identificados con las imágenes o simplemente observarán con frustración lo que nunca se ha podido explicar.

Muchos críticos afirman que la cinta carece de fundamentos, la tildan de lenta, plana e irreal, pero entonces cuál es el papel que cumple la recopilación de hechos catastróficos que pasaron en la vida real, son simples adornos o quieren exhibirnos que Más allá de la vida además de tratar el tema de la muerte, intenta invitarnos a que reflexionemos sobre lo que viene sí continuamos explotando desproporcionadamente lo que la tierra nos regaló.


En mi opinión las tres historias no solo están cargadas de sentido, tratan además de exhibirnos que nadie es ajeno a la actual decadencia de nuestra sociedad, un mensaje expuesto, a través de dos hermanos gemelos que en función de su inocencia intentan cubrir a su madre drogadicta e irresponsable que no se hace cargo de ellos como le corresponde.

Estas tiernas jugadas no hacen más que conducir a uno de los niños a una muerte absurda, en donde se exhibe una escena que a mi parecer sobra, pues no es necesario mostrar cómo Marcus llora sobre el cadáver de su hermano, para que entendamos el dolor, las pericias y la soledad que tiene que atravesar. Sería más útil mostrar dicho acontecimiento por medio de un flashback o sueño al final, cuando ya conocemos a los personajes, para que la escena tenga la emotividad que se merece y el público pueda permitirse llorar.

Tal y como se ha podido apreciar por su argumento, Más allá de la vida, es una película cargada de muerte, no en el sentido sanguinario que le dan las películas de terror, sino en uno más maduro y trascendental, ya que nos muestra lo impredecible que ésta es y la repercusión de nuestros actos en relación con ese futuro en el que en cualquier momento dejaremos de estar.

Así que quien desee compartir o refutar mis argumentos en confrontación con el film, debe ser capaz de ver la muerte a la cara, sin dejarse llevar por sentimientos de nostalgia, ya que éste no será indiferente a nuestros sentidos, pues los temas que trae a juicio son tan abstractos y personales que sin duda alguna invitan al debate.

Clint explica su concepto de muerte y lo que hay más allá apelando al espiritismo y sin hacer énfasis en una religión en particular, presenta una idea de un “paraíso” que supone uno de los temas centrales de la película: la búsqueda infinita sobre el más allá y el saber a dónde iremos o qué nos sucederá una vez nuestra vida llegue a su fin.

El espiritismo es a su vez fuertemente criticado, ya que en la vida real es posible observar cómo hay personas inescrupulosas que ofrecen sus supuestas habilidades y dones, más que para un fin noble, para uno económico, tal y como se muestra en el recorrido en vano de Marcus por varios psíquicos, en busca de saciar su sed por reencontrarse con su hermano y asimilar que no va a volver a verlo jamás.

Disfrutar esta cinta dependerá única y exclusivamente de la actitud que cada uno tenga frente a la muerte, la incertidumbre insatisfecha que la rodea y la madurez intelectual para asimilar un concepto ajeno al propio y respetarlo aunque no se acerque a lo que cada uno se imagina o sueña imaginar.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Un discurso galardonado


La cinta británico- australiana de Tom Hooper “El discurso del rey”, fue la principal triunfadora de los premios Oscar, llevándose con ella cuatro estatuillas doradas, que la galardonaron como Mejor Película del año, Mejor Director, Mejor Protagonista (Colin Firth) y Mejor Guión Original (David Seidler).

En la 83ª velada de los Oscar se mantuvo la intriga hasta el final, ya que según la mayoría de los críticos, al menos dos de los diez filmes nominados a Mejor Película del año, tenían iguales posibilidades de llevarse el tan codiciado galardón.

Esta película que costó cerca de 15 millones de dólares, ha ganado ya otros premios como El Globo de Oro a Mejor Actor Drama; el BAFTA (británico) a Mejor Película, Mejor Actor, Mejor Director, Mejor Actor de reparto, Mejor Actriz de reparto, Mejor Guión Original y Mejor Música Original y el otorgado por el público en El Festival Internacional de Cine de Toronto, pero ¿qué tiene esta cinta que la hace acreedora de tan prestigiosos premios?

Resulta difícil pensar cómo la historia sobre un rey tartamudo llegó a convertirse en la revelación del año, sin embargo no sorprende a quienes tuvieron el placer de verla, ya que esta cinta toca temas que en la actualidad están en decadencia como el amor devoto, la necesidad de superación y la amistad incondicional.

El film muestra la historia de Jorge VI, Rey de Inglaterra, interpretado por Colin Firth, quien gracias a la ayuda del poco ortodoxo terapeuta Lionel Logue y su esposa Isabel, logra sobreponerse a su timidez y tartamudez para pronunciar con seguridad a la nación un brillante discurso a través de la radio antes de la guerra con la Alemania nazi de Hitler.

Para muchos este premio podría ser una señal de un “nuevo rumbo” para el cine, pues su victoria indicaría el regreso de uno más clásico, más narrativo y menos “autorial”, resultado que únicamente podría alcanzarse con trabajo en equipo.

Lo que indica que es posible lograr no solo “óptimos productos comerciales, sino también películas que sobre todo en la distancia del tiempo son apreciadas por su equilibrio y aquella fascinación clásica que de vez en cuando el cine estadounidense intenta recuperar".


El discurso del rey es una película con una excelente fotografía, ambientada en la entrada de Inglaterra en la Segunda Guerra Mundial, sus escenas nos llevan a los entornos de la corte y el pueblo, que contrastan con la impecable actuación de sus personajes principales. Esto la hace gozar de la perfección inglesa, cultivada en su guión, interpretaciones y puesta en escena.

Los momentos de tensión logran quitarle el aliento al público, que sufre junto al rey los tormentosos instantes previos a cada discurso. En este punto el film se convierte en un relato esperanzador, ya que nos enseña que superarnos solo es posible si no nos rendimos y somos constantes con lo que nos proponemos alcanzar.

Cabe resaltar que está historia va más allá de la situación de un rey que no es capaz de pronunciar un discurso. De hecho como lo especifican algunos analistas “la tartamudez y su forma de superarla es simplemente el hilo conductor que une el resto de piezas del rompecabezas. Más bien, se podría decir que se trata de la subtrama cómica del guión, que nos mantiene atentos y divertidos. Porque, de lo que en realidad nos ha querido hablar Tom Hooper es del poder de la amistad, y la forma en la que lo ha plasmado es, lo menos, interesante”.

Para finalizar y no menos importante, destacó el acompañamiento musical realizado por Alexander Desplat, que sin duda alguna está al nivel de un film como éste, donde se equilibran los momentos más íntimos con los más divertidos, gracias a la combinación de sus temas instrumentales con clásicos de Beethoven y Mozart.

“El discurso del rey” demuestra que se puede hacer CINE, con letras mayúsculas, sin necesidad de grandes efectos especiales. Solo una buena dirección, un buen guión, una buena banda sonora y por supuesto un insuperable reparto de actores como los que aquí figuran, construyen una cinta que sin duda alguna pasará a los anales de la historia.